Una
vez terminada la cuarta
temporada de “Juego
de Tronos”,
podemos admitir que ha sido sobresaliente y superior a todas las anteriores. Una temporada que ha
batido récords de audiencia y que la ha posicionado como la serie estrella de HBO,
más vista incluso que "Los Sopranos".
Adaptar "Tormenta de espadas", un volumen de más de
1500 páginas y con unas tramas muy bien definidas, ha sido una tarea difícil. Traduciéndose
en una disminución sustancial de algunas tramas, véase Meeren y dando capítulos
insulsos a una Daenerys más mortal que nunca (cosas que a muchos fieles de
la novela no les han gustado). Pero aumentando otras tramas cargadas de
pasión, lucha y expectación, como el juicio de Tyrion o la aparición de Oberyn.
A pesar de algunos errores, podemos decir que el resultado final ha sido
inmejorable.